jueves, 19 de mayo de 2011

EL VERTIGO



Los vértigos son motivo de muchas consultas y dado que a veces podemos confundir los términos entre vértigo y mareo daré una breve definición de cada uno de ellos:
EL MAREO: Se trata de una sensación que le hace a uno sentir que está a punto de desmayarse, pero aunque uno siente que podría caerse, no percibe sin embargo que halla movimiento. Por ejemplo puede deberse a una baja momentánea de la presión de la sangre, o del flujo de la sangre a la cabeza.
Este tipo de cosas pueden suceder cuando uno se pone de pie muy rápidamente, se encuentra deshidratado o consume algún medicamento (por ejemplo, diuréticos o medicamentos para la presión alta o para el corazón), tiene gripe, catarro o alergias.
Generalmente, el mareo se quita o disminuye cuando uno se acuesta y las veces que empeora, uno puede incluso desmayarse, tener náuseas y/o vómitos.
 
EL VERTIGO: a diferencia del mareo  el vértigo implica una “alucinación de movimiento”, es una impresión de desplazamiento giratorio de los objetos presentes (suelo, techo, piso, paredes) o del propio cuerpo.
El vértigo tiene diversas causas y no son extraños los casos de vértigo por razones desconocidas.
Cuando uno siente vértigo experimenta la sensación de que uno mismo o los alrededores se están moviendo o están dando vueltas, pero en realidad nada de eso esta sucediendo.
Algunas veces el vértigo puede darse junto con náuseas y vómitos y cuando se presenta de forma muy fuerte, puede ser imposible lograr pararse o caminar.
La clase de vértigo más frecuente sucede cuando uno mueve la cabeza, cambiando su posición, por ejemplo, cuando la movemos de lado a lado, al levantarla para ver hacia arriba o acostarnos. También puede deberse a problemas de oído, por ejemplo una inflamación en la parte que controla el equilibrio (laberintitos), o por la llamada enfermedad de Ménière (un problema del equilibrio causado por la acumulación de líquido en el oído), jaquecas, migrañas, esclerosis múltiple, embolias cerebrales y, muy raras veces, tumores en el  cerebro.
Una vez que se ha acudido al médico y éste ha descartado lesiones orgánicas que puedan ser el origen de esta dolencia la causa mas común de las personas que sufren de vértigos -mas de un 90% de los casos- son debidos a contracturas musculares de hombros,  de cuello (en la zona de las cervicales) y los musculos de la cara.
Para el tratamiento de esta dolencia  el primer paso que recomiendo es realizar sesiones de masajes en forma regular y periódica,  durante estas sesiones el terapeuta  incluye estiramientos suaves en la musculatura del cuello, rotación suave a nivel cervical y siempre realizandolos en una posición estable para que no aumente las sensaciones de vértigo.
Es muy importante realizar presiones digitales circulares muy suaves en la base del craneo ya que esto ayuda a aliviar las contracturas, mejora el flujo sanguineo de la cabeza y tiene un efecto sumamente relajante a nivel emocional y mental.

Un dato a tener en cuenta tambien es que los vértigos pueden estar relacionados con la tensión mental, las incidencias que tienen las emociones y nuestra actitud mental dentro de estos procesos.  Se han realizados estudios que revelan que en muchos casos las personas que sufren de vértigo tensional, están pasando por situaciones de conflictos no resueltos, como pueden ser: miedos contenidos, problemas laborales, de pareja, dificultades psico-sexuales, o estados depresivos límites, en los que el vértigo tensional se convierte en un síntoma de somatización.
Independientemente de la causa que lo ha originado el masaje nos proporciona un alivio a nivel fisico y mental, regula nuestra energía vital y hace que retorne el bienestar que es el estado natural de todos los seres humanos.
Cada sesión tiene un costo de $ 350 y su duración es de 1 hora aproximadamente. Consultá por los descuentos especiales con la compra de 4 o más sesiones 





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